Hormonas de crecimiento humano (HGH)

La HGH es una hormona natural que ayuda al crecimiento de los niños, regula la composición corporal, los fluidos, el crecimiento muscular y óseo, el metabolismo del azúcar y la función cardíaca. Técnicamente, es una hormona peptídica producida en la glándula pituitaria. Las hormonas peptídicas son cadenas cortas de aminoácidos (proteínas) que actúan como bloques de construcción de nuestras células.

La HGH estimula la reproducción y la regeneración celular, lo que hace que la HGH sintética sea útil en el tratamiento de diversas enfermedades. Por ejemplo, se utiliza para tratar la enfermedad renal crónica, la deficiencia de HGH, el síndrome de Turner y los tumores hipofisarios.

Sin embargo, abusar de la HGH conlleva riesgos importantes. Por ejemplo, el abuso de HGH a largo plazo puede provocar acromegalia. Se trata de un trastorno natural que hace que los tejidos corporales y los huesos crezcan demasiado rápido. Quienes padecen acromegalia presentan una tasa de mortalidad que duplica la de la población general. La duración y el grado de elevación de la HGH son los principales determinantes de la supervivencia.

Otros efectos secundarios incluyen:

• Dolores musculares, articulares o nerviosos.
• Hinchazón debido a la presencia de líquido en los tejidos del cuerpo.
• Síndrome del túnel carpiano.
• Temas cardiovasculares (por ejemplo, hipertensión y cardiomiopatía)
• Entumecimiento de la piel.
• Órganos dilatados.
• Manos dilatadas y alimentación
• Niveles altos de colesterol
• Tumores cancerosos.
• Artritis

Los atletas y culturistas abusan de la HGH para aumentar la masa muscular y acelerar su tiempo de recuperación. Algunos vendedores también afirman que la HGH puede reducir la grasa, restaurar el crecimiento del cabello, fortalecer el sistema inmunológico o mejorar la libido, la visión y la memoria. En otros casos, como los niveles de HGH del cuerpo disminuyen naturalmente con la edad, algunos individuos también afirman que la HGH puede hacer retroceder el tiempo de su reloj biológico.

No hay ninguna evidencia científica que respalde estas afirmaciones.

¿Es la HGH adictiva?

Aunque la HGH no es adictiva en el sentido clásico, las personas pueden volverse dependientes de la sustancia. Por ejemplo, en un estudio sobre el abuso de PED entre 231 jóvenes levantadores de pesas experimentados, el 12% informó del uso ilícito de HGH o de su derivado bioactivo, el factor de crecimiento similar a la insulina-1. Cada uno de estos hombres también declaró haber abusado de los esteroides anabolizantes-androgénicos, y el 81% cumplía los criterios de dependencia.

En Paracelsus Recovery, solemos considerar la dependencia de la HGH como un síntoma de problemas subyacentes, como los trastornos alimentarios o el trastorno de ansiedad generalizada. Por ejemplo, si un individuo lucha con un trastorno alimentario, es común que desarrolle dismorfia corporal. Esto ocurre cuando nos percibimos más grandes o más pequeños de lo que somos. Esta percepción distorsionada provoca una serie de emociones negativas que pueden ser difíciles de gestionar.

Imagínese a un joven levantador de pesas cuya dismorfia corporal le dice que es más pequeño de lo que realmente es. Para sentirse cómodo en su piel, su dismorfia le dice que tiene que hacer un esfuerzo excesivo. Pero sólo puede alcanzar esos objetivos irreales si abusa de las drogas PED, como la HGH. Con el tiempo, patrones de pensamiento como estos reforzarían la dismorfia, fomentarían más abuso de PED y tendrían un impacto negativo en su bienestar.

Si está luchando contra el impulso de abusar de la HGH, es importante que busque ayuda y apoyo lo antes posible.