Intervenciones para sexo o drogas
Una intervención es un proceso cuidadosamente planificado para persuadir a un ser querido de que busque ayuda. Las intervenciones proporcionan una oportunidad para que cada amigo y familiar participante explique cómo se ha visto afectado personalmente por la adicción de la persona, mientras es guiado y asesorado por un intervencionista cualificado.
Intervención para problemas de adicción y salud mental
Ejemplos de adicciones que pueden requerir una intervención son:
- Alcoholismo
- Abuso de drogas
- Juego
- Trastornos alimenticios
- Sexo o amor
Paracelsus Recovery puede proporcionar servicios de intervención cuidadosamente planificados en cualquier parte del mundo. Una intervención eficaz en materia de salud mental o de adicción requiere de la ayuda de un profesional capacitado, especialmente si la persona que lucha contra la adicción tiene trastornos concurrentes como la depresión o la ansiedad.
Ya sea que se trate de una adicción al alcohol, a las drogas o al sexo, las intervenciones se recomiendan a menudo cuando un individuo no está dispuesto a aceptar ayuda o cuando la persona está tomando decisiones peligrosas que ponen en peligro su vida y la de los demás. Este es regularmente el caso de los individuos de alto poder adquisitivo cuyo estilo de vida, poder y éxito pueden actuar, en ocasiones, como un escudo contra las consecuencias de su adicción o problema de salud mental.
Esto puede retrasar al individuo a la hora de buscar tratamiento.
Puede ser desafiante y frustrante tratar de ayudar a un ser querido que lucha con una dependencia de abuso de sustancias o una condición de salud mental, ya que la mayoría de las veces, el individuo necesitado está en negación. Se trata de un mecanismo de afrontamiento, lo que significa que es incapaz de observar su propio comportamiento de forma objetiva.
Todos empleamos la negación de vez en cuando para adaptarnos a situaciones angustiosas y a acontecimientos estresantes de la vida. Esencialmente, nos da tiempo para procesar una experiencia traumática en pequeñas dosis. Sin embargo, también puede volverse desadaptativa y dificultar nuestras posibilidades de curación.
Si alguien está en negación sobre su salud mental o su adicción, puede conducir a una escalada del problema y a un empeoramiento de su salud psicológica y física. En estos casos, el individuo puede requerir una intervención de salud mental o de adicción al alcohol o a las drogas. Los especialistas en intervenciones están específicamente formados para ayudar a romper estos ciclos de negación y para mantener una comunicación constructiva, compasiva y beneficiosa para el bienestar de todos los implicados.
Preguntas frecuentes
Una intervención es un proceso cuidadosamente planificado, durante el cual, la familia y los amigos intentan que un ser querido busque ayuda profesional para una adicción o un problema de salud mental. Las intervenciones pueden ser experiencias altamente emocionales, que requieren la presencia de un especialista en intervenciones para ayudar a contener estas emociones y asegurar que todo se desarrolle de la mejor manera posible. Paracelsus Recovery puede proporcionar servicios de intervención en cualquier parte del mundo para ayudar a facilitar el cambio en la vida de un ser querido.
Sí, existen numerosos métodos, tipos y estrategias diferentes. Hay tres tipos principales de intervenciones: directa, indirecta y forzosa. Durante una intervención directa, un especialista en intervenciones ayuda a los miembros de la familia y a los seres queridos a enfrentarse al individuo que lucha contra la adicción. Las intervenciones indirectas son menos confrontativas y se centran en ayudar a las familias a resolver problemas como la codependencia, la negación y los límites insanos. Una intervención forzosa se produce cuando un individuo rechaza la ayuda pero está poniendo su vida, y a veces la de otras personas, en peligro debido a sus dificultades de salud mental.
Los expertos estiman que entre el 80 y el 90 por ciento de los sujetos de la intervención están de acuerdo en aceptar el tratamiento. Sin embargo, la decisión final de someterse a tratamiento debe provenir del individuo. Si no están preparados, la intervención no debe considerarse un "fracaso". Se planta la semilla y la persona puede decidir entrar en tratamiento más adelante.
La intervención propiamente dicha suele durar entre 30 y 90 minutos, pero depende de las circunstancias específicas del individuo. La fase de planificación de una intervención puede durar desde varios días hasta algunas semanas.
No se aconseja intentar una intervención sin la ayuda de un profesional. Un especialista en intervenciones puede ayudar a organizar una estrategia eficaz y un plan de seguimiento adecuado. El profesional también ayudará a decidir quién debe participar en la intervención.