
Exclusiva rehabilitación de la adicción a los opiáceos
En Paracelsus Recovery, elaboramos programas de tratamiento de opiáceos a medida para abordar su conjunto específico de necesidades. En un entorno exclusivo para un solo cliente a la vez, combinaremos la psicoterapia de vanguardia, la restauración bioquímica y un procedimiento de abstinencia médicamente seguro para ayudarle a superar la adicción y restaurar su salud.

Tratamiento exclusivo para la adicción a los opiáceos
En Paracelsus Recovery, ofrecemos programas de rehabilitación de la adicción a los opiáceos exclusivos y adaptados individualmente. Nuestro primer paso será proporcionar una retirada segura y supervisada médicamente del opioide. Aunque la abstinencia siempre es un reto, haremos que el proceso sea lo más cómodo posible con infusiones de apoyo (IV) y diversas terapias. Este protocolo de retirada será llevado a cabo y supervisado por una enfermera clínica y nuestro psiquiatra.
Después del procedimiento de retirada, nuestra prioridad es entender su relación con los opioides. La dependencia de las sustancias rara vez es un problema aislado y suele estar relacionada con factores ambientales, psicológicos, físicos y sociales. Durante el proceso de tratamiento, que tiene lugar en la comodidad y la privacidad de la residencia que usted elija, identificamos las causas subyacentes de la dependencia mediante una evaluación de 360º. Con esta información, podemos diseñar y poner en práctica un programa exhaustivo e individualizado. En Paracelsus Recovery, hacemos todo lo posible para asegurarnos de que podemos ofrecer los mejores programas de rehabilitación de la adicción a los opiáceos y el mejor tratamiento posible.
Podemos ofrecer rehabilitación de la adicción a los opiáceos en Zúrich y Londres.
Enfoque de tratamiento de 360° - El tratamiento más amplio y completo del mundo.
Asesoramiento
Picoterapia
y reprocesamiento
Terapia
Hiperóxico
Restauración







Sobre la adicción a los opiáceos
Los opioides son una clase de drogas derivadas de la planta de adormidera. Son sedantes muy potentes que se utilizan para aliviar el dolor o anestesiar. También se denominan narcóticos.
Los opioides más utilizados son:
- Fentanilo
- Heroína
- Oxicodona (Oxycontin)
- Hidrocodona (Vicodin)
- Codeína
- Morfina
- Pasar más tiempo solo o evitar los lugares o las personas con las que no se pueden consumir opioides.
- Una falta de preocupación por la higiene personal, las responsabilidades o las actividades sociales.
- Fatiga, tristeza, ansiedad y cambios de humor.
- Aumentar la cantidad ingerida para obtener la sensación de alivio.
- Experimentar síntomas de abstinencia como enfermedades físicas cuando no se consume la sustancia elegida.
Los opioides actúan bloqueando el enlace entre las señales de dolor y nuestro cerebro. Una vez ingeridos, desencadenan la liberación de grandes cantidades de endorfinas que bloquean las sensaciones de dolor, aumentan la sensación de placer y crean una efímera pero poderosa sensación de felicidad y bienestar. Debido a estos efectos, los opioides se toman cada vez con más frecuencia para su uso recreativo. Sin embargo, una vez que estos efectos desaparecen, las personas pueden encontrarse con el deseo de volver a experimentar estas sensaciones lo antes posible y éste es el primer paso hacia una dependencia.
Los síntomas de la adicción a los opioides incluyen:
Los opiáceos pueden hacer que el cerebro y el cuerpo crean que la droga es necesaria para la supervivencia y, cuando esto ocurre, ha surgido una dependencia física que debe vigilarse cuidadosamente. Intentar dejar de fumar "en frío" puede provocar efectos en la salud a largo plazo y afecciones que ponen en peligro la vida, como el síndrome de abstinencia de los opiáceos.
Preguntas frecuentes
Proporcionamos rehabilitación de lujo contra la adicción a los opioides en Londres y Zúrich.
El tratamiento de rehabilitación de la adicción a los opiáceos comienza con un procedimiento de evaluación detallado que incluye un amplio chequeo médico, una evaluación psiquiátrica, pruebas de laboratorio exhaustivas, una evaluación de la salud funcional y una evaluación del estilo de vida. El objetivo de estas evaluaciones es identificar cada uno de los problemas subyacentes que han llevado a su dependencia de los opioides. El siguiente paso suele ser un procedimiento de abstinencia cuidadosamente planificado, vigilado y supervisado. Una vez que hayamos estabilizado los síntomas físicos, ofrecemos sesiones de terapia intensiva individual, restauración bioquímica y numerosas terapias complementarias para gestionar su dependencia psicológica y física. Un especialista en adicciones estará disponible las 24 horas del día para ayudar a procesar cualquier emoción difícil que pueda surgir durante la recuperación. También ofrecemos servicios conjuntos de psicoeducación familiar y de cuidados posteriores.
A corto plazo, los opioides reducen nuestra percepción del dolor y provocan somnolencia, confusión y euforia. En dosis elevadas, deprimen la respiración y pueden provocar una sobredosis y el cese de la respiración. A largo plazo, el abuso de opioides cambia la neuroquímica de nuestro cerebro, lo que puede provocar adicción psicológica, tolerancia, síntomas de abstinencia, cambios de humor y trastornos mentales como la depresión y la psicosis.
Los síntomas del abuso de opioides incluyen mareos, depresión respiratoria, náuseas, vómitos, estreñimiento, debilitamiento del sistema inmunitario, infecciones del revestimiento del corazón y muchos otros efectos secundarios.
Los opioides pueden provocar una poderosa dependencia física, así como una adicción psicológica. Cuando un individuo toma opioides, el cuerpo ralentiza su producción natural de endorfinas. Si ya estábamos luchando con nuestra autoestima, nuestros niveles de estrés, los traumas o muchas otras dificultades, esta falta de sustancias químicas que nos hacen sentir bien puede desencadenar condiciones de salud mental como la depresión. A su vez, las condiciones de salud mental aumentan nuestra probabilidad de desarrollar una dependencia del abuso de sustancias. El abuso de opiáceos también puede conducir a la tolerancia, que es cuando la dosis original ya no proporciona el alivio o el placer buscados. El individuo necesita entonces tomar más y más de la droga para provocar la liberación de esas endorfinas tan necesarias, y a medida que el cerebro se vuelve más dependiente de la sustancia y la cantidad necesaria sigue aumentando, se prepara el escenario para una adicción.
