Nuestros programas de tratamiento para la pérdida de peso se adaptan a sus necesidades psicológicas y físicas. Consideramos que el aumento de peso es un síntoma de desequilibrios subyacentes. Le ayudaremos a descubrir y tratar esos problemas de fondo.
Sólo tratamos a un cliente a la vez, por lo que un equipo de más de 15 médicos se centrará exclusivamente en usted y en su bienestar.
El aumento de peso se produce por una serie de razones. En Paracelsus Recovery, nuestra prioridad es comprender todas y cada una de las causas fundamentales. Por ejemplo, hay razones psicológicas para el aumento de peso, como el uso de la comida como estrategia de afrontamiento de las emociones difíciles. En un caso así, nuestra prioridad sería ayudarle a procesar cualquiera de esos traumas, estresores y dificultades subyacentes.
También hay razones ambientales para el aumento de peso, por ejemplo, si usted vive una vida muy estresante, tendrá más antojos de carbohidratos y azúcar que la persona promedio. En este caso, nuestro objetivo sería ayudarle a encontrar formas de minimizar sus niveles de estrés.
Realizaremos un chequeo médico completo y nos aseguraremos de identificar y tratar cualquier afección concurrente. Si la causa principal es una enfermedad crónica, le ayudaremos a encontrar estrategias para gestionar y minimizar sus síntomas.
Durante el proceso de tratamiento, que tiene lugar en la comodidad y privacidad de nuestra residencia clínica, identificamos las causas subyacentes y los efectos de su aumento de peso en una evaluación exhaustiva de 360 grados. Esto incluye un extenso chequeo médico, una evaluación psiquiátrica, pruebas de laboratorio exhaustivas, una evaluación de la salud funcional y una evaluación de la nutrición y el estilo de vida.
También le ofreceremos numerosas sesiones con nuestro equipo de nutrición para discutir sus objetivos de pérdida de peso y su régimen actual de dieta y ejercicio. Por último, se reunirá con nuestro psicólogo interno para determinar si hay factores psicológicos subyacentes o problemas de salud mental que contribuyan a su peso. Con esta información, diseñaremos y pondremos en marcha un plan de atención integral y personalizado.
No es nada nuevo decir que el aumento de peso y la obesidad conllevan riesgos para la salud. Aumentan el riesgo de padecer hipertensión, colesterol, diabetes, enfermedades coronarias, ciertos tipos de cáncer, problemas de vesícula biliar, artrosis, problemas respiratorios, etc. Sin embargo, tampoco es nada nuevo decir que, en nuestra sociedad moderna, la obesidad se ha convertido en algo muy estigmatizado. Cuando alguien es obeso, al igual que ocurre con muchas otras adicciones, a menudo (y de forma cruel) se considera que la persona es débil de voluntad o que no se preocupa por su salud.
En Paracelsus Recovery reconocemos que la obesidad no tiene nada que ver con la fuerza de voluntad. Por el contrario, se produce por muchas razones, incluyendo la genética, los niveles de estrés y otros numerosos factores ambientales. También creemos que, en algunos casos, la obesidad es un signo de un trastorno alimentario subyacente, en particular el trastorno por atracón y el trastorno compulsivo por comer en exceso.
Estas condiciones hacen que la comida haya evolucionado hasta convertirse en una estrategia de afrontamiento de las emociones difíciles, los factores de estrés y el dolor. Pero, como buscamos alivio, solemos recurrir a alimentos que liberan grandes volúmenes de sustancias químicas que nos hacen sentir bien, como la dopamina. Como resultado, nuestro cuerpo se vuelve dependiente de los alimentos con alto contenido de grasa y azúcar para obtener esos neuroquímicos, al igual que nuestro cuerpo se vuelve dependiente de una droga.
La obesidad -y sus riesgos para la salud- son un efecto secundario de estos problemas subyacentes. En Paracelsus Recovery podemos ayudarte a superar el periodo de abstinencia, a restablecer una relación más sana con la comida y a perder peso.
Aclaración: si alguien sufre un trastorno alimentario como la anorexia, la bulimia o la ortorexia nerviosa, puede creer que necesita un programa de tratamiento para perder peso. Pero, en realidad, sería más perjudicial que beneficioso. Siempre llevamos a cabo un elaborado procedimiento de pruebas antes del tratamiento para determinar sus necesidades exactas. Si nuestros expertos determinan que padece un trastorno alimentario, le recomendaremos un programa totalmente diferente. Si creemos que padece un trastorno compulsivo por exceso de comida o un trastorno por atracón, también le recomendaremos un programa totalmente diferente. Nunca animaríamos a alguien a perder peso innecesariamente.
En primer lugar, el ejercicio y una dieta rica en nutrientes son vitales. Para perder peso, recomendamos unos 200 a 300 minutos semanales de ejercicio moderado (45 a 1 hora cinco o seis veces por semana). En cuanto a la alimentación, recomendaríamos una dieta rica en proteínas y fibra, limitar las bebidas azucaradas, las grasas no saludables y recordar desayunar todos los días.
En segundo lugar, si has ganado mucho peso en poco tiempo, es importante entender por qué puedes tener antojo de alimentos azucarados o procesados y abordar esas razones subyacentes. La comida puede utilizarse como mecanismo de afrontamiento, al igual que cualquier sustancia adictiva.
La OMS clasificó la obesidad como enfermedad en 1948. Aunque esta clasificación ha sido muy discutida desde entonces, sabemos que la obesidad no es sólo una cuestión estética, sino un problema médico que aumenta el riesgo de desarrollar una serie de problemas de salud.
La alimentación intuitiva es un enfoque no dietético de la comida que se centra en confiar en el cuerpo para que elija los alimentos que le sientan bien, sin juzgarse ni adoptar las duras ideas de la cultura de las dietas sobre la pérdida y el aumento de peso.
En Paracelsus Recovery, creemos que la pérdida de peso no puede tratarse como una condición en sí misma. En su lugar, es necesario abordar las causas subyacentes que incluyen numerosas condiciones, desequilibrios y factores emocionales. Dicho esto, una vez que se abordan estos factores, son vitales los cambios en la dieta y la actividad física, la suplementación nutricional, la psicoterapia, la minimización del estrés y la mejora de las habilidades de regulación emocional.
Sí, en nuestra opinión, la adicción a la comida es absolutamente una condición real y complicada. Por ejemplo, se ha demostrado que ciertos alimentos -sobre todo los procesados, con edulcorantes y grasas añadidas- liberan en el cerebro las mismas sustancias químicas que producen sensación de bienestar que otras más clásicas, como la cocaína o el alcohol. De hecho, algunos teóricos sostienen que la comida suele ser nuestra primera adicción y las que encontramos más adelante son sustitutos.