La terapia conductual dialéctica (DBT), desarrollada por Marsha Linehan, Ph. en la década de 1980, es un tipo de terapia de conversación diseñada originalmente para personas suicidas de alto riesgo diagnosticadas con trastorno límite de la personalidad.
Hoy en día, DBT se usa para tratar a personas que luchan con una variedad de emociones complejas e intensas, que incluyen el abuso y la adicción a sustancias, el trastorno de estrés postraumático, el trastorno bipolar, los trastornos alimentarios y la depresión. Se utiliza en una variedad de entornos, incluidos los centros de tratamiento de adicciones, los programas comunitarios de salud mental, los hospitales y las escuelas.
Con la ayuda de terapeutas altamente capacitados y certificados, las personas que tienden a ver el mundo en términos de blanco y negro pueden aprender estrategias que reemplazan el pensamiento de todo o nada con un enfoque más equilibrado de las emociones difíciles.
DBT tiene cuatro componentes principales:
Los pacientes aprenden a ser más conscientes de sus acciones; vive el momento y acepta la vida como viene. Los pacientes aprenden la importancia de la aceptación y el equilibrio.
Implica habilidades de supervivencia en crisis y formas de superar eventos y pensamientos angustiosos en lugar de huir de ellos o actuar en consecuencia.
Los pacientes mejoran su calidad de vida en general al aprender a manejar y modificar las emociones intensas que les han causado problemas en el pasado. Las emociones difíciles se suavizan para que ya no sean abrumadoras.
Son métodos para comunicarse con otras personas de manera efectiva, asertiva y respetuosa, reduciendo así los conflictos en las relaciones.
DBT enseña a los pacientes nuevas habilidades y estrategias para navegar los desafíos de la vida cotidiana. Si bien la terapia individual y el asesoramiento telefónico son importantes, gran parte de la capacitación se lleva a cabo en grupos, que generalmente se reúnen semanalmente durante 24 semanas.
Durante las sesiones grupales, un terapeuta guía a los pacientes a través de nuevas habilidades y les asigna tareas regularmente. El juego de roles ayuda a los pacientes a practicar formas recién aprendidas de interactuar con otras personas.
En el tratamiento de adicciones, DBT ayuda a los pacientes a lidiar con emociones difíciles y controlar los antojos, reduciendo los síntomas de abstinencia que pueden conducir a la interrupción temprana del tratamiento de drogas y alcohol. DBT también puede ayudar a los pacientes a aprender a identificar y evitar situaciones que pueden desencadenar una recaída después de completar el tratamiento o la rehabilitación.
Si cree que la terapia conductual dialéctica podría ayudar, un proveedor de salud mental o un centro de tratamiento de adicciones puede ofrecerle sugerencias. Asegúrese de que los practicantes de DBT estén certificados y tengan experiencia, con una maestría o doctorado en psicología, consejería o un campo relacionado. De lo contrario, es posible que no tengan la capacitación adecuada y hagan más daño que bien.
Los practicantes de DBT deben estar certificados y tener experiencia.